Las habitaciones y el baño son muy pequeñas, pero para dormir y ducharse es suficiente. El hotel es perfecto para ver los sitios de interés practicamente andando, además al lado está la parada del tranvía T1 que pasa por todos los monumentos típicos. Eso sí, si la ventana del hotel, como en nuestro caso, da hacía la calle, por las tardes no podrás dormir, hace mucho ruido y eso que estabamos en el cuarto piso, por las noches no se escuchaba nada. El desayuno correcto, mezcla europeo y mezcla turco, y la atención fue muy buena por parte del personal del hotel. Lo recomiendo sin ninguna duda.