Como positivo, Enrique en recepción, encantador.
-aire acondicionado en la habitación y las toallas blancas y nuevas, y una mini nevera.
Aparcamiento en la puerta .
Luego pues mi habitación daba a la carretera, verás , que no había ruido en la zona .
Los muebles tienen más de 50 años , en la bañera había algunos pelos , diferentes tipos de azulejos y de suelos , todo un poco obsoleto, hay hostales mucho pero que mucho mejores, en cuánto a comodidad, a la cama se le salía algún muelle .
A pie de playa , puerta con acceso directo , así que, baño en la playa y subida a la tumbona del hotel y piscina (la usamos poco pero buen detalle que lo agradecen quienes lleven niños )