Cabañas prácticas, en sitio muy tranquilo, ideal, si cuadra, para ver la aurora boreal, y pasar una, dos o tres noches, como campo base para ver los alrededores, camino de tu siguiente destino. Cocina y baño más que suficientes y cama pequeña, en habitación sin armario. Te cambian las toallas todos los días. En mi caso, no tuve prácticamente cobertura móvil, ni de datos, y el WiFi funcionó bien la primera noche, pero se cayó bastante las otras dos que estuve.