Hermoso hotel, muy pulcro, apariencia de nuevo, cómodo, cerca de todo, desayuno muy rico, tiene frigobar, y la atención del personal es lo máximo! Nos tocó el piso de olfato, y desde que salias del ascensor, te inundaba un olor ríquísimo. La zona de la alberca muy bonita con vistas maravillosas de Granada. Me falta espacio para describir lo hermoso del hotel. Lo recomiendo muchísimo