La ubicación del hostal es perfecta, está frente a la estación de trenes, me dieron una habitación con vista al rio lo cual me pareció precioso, muchos se quejan del sonido del Río o de los trenes a mi no me molestó. La habitación es limpia, lo que no me gustó fue el baño que cuando le bajaba el agua burbujeaba en la regadera y cuando me quise bañar el agua caliente salió por un minuto y después salió agua HELADA, me tuve que bañar así. El personal, jóvenes pero muy atentas, sin embargo los desayunos no los sirven a partir de las 05:30, volvería? Tal vez