Cuando llegamos había dos personas en recepción y te decían que esperarás, que ellos te hablan, había como 5 familias antes que yo esperando a que les hablaran, ellos solo nombraban personas que no estaban, me fui a la sala que tienen (muuuuuy sucia por cierto) espere poco más de media hora para que me hablaran y me dijeran que empezará a llenar una hoja y volviera a esperar en lo que me asignaban una habitación. Los colchones estaban super viejos, era muy duros, no descansamos nada. El día de salida a las 9:30am nos estaban tocando en la habitación para ver si nos íbamos a ir pronto.
Eso sí, en el restaurante todos fueron muy amables.