El alojamiento estaba muy bien, estuvimos varios días allí y todo genial. Limpieza, atención, comodidad...todo estupendo. El personal era encantador y hasta se nos subió las maletas a la habitación. De localización también muy bien, por los alrededores hay ciertos bares y cafeterias para desayunar, además está a 15 minutos andando del centro histórico y la catedral así que muy cómodo a la hora de hacer turismo, compras y buscar bares y restaurantes. Nada más llegar a la recepción se nos informó de todo lo que podíamos ver allí en relación con los días que permanecíamos en Santiago, indicándonos cuáles serían los indispensables para no perdernos nada.
En resumen, es lugar muy agradable y práctico para moverse. Repetiríamos.