NO es un hotel, es una casa compartida donde vive un padre y un hijo que se la pasan borracho todo el día. Que no te engañen las fotos, no es tan bonito como se parece. Cajones rotos, todo lleno de polvo y pelusas, la tele ni funciona, el colchón muy usado, blandísimo. Además compartes otras 2 habitaciones con más desconocidos, y al menos a mí me tocó a unos rusos cocainómano que no paraba de gritar hasta las 4 de la mañana e incluso me abrieron la puerta una noche.
Nada más llegar allí lo único que quise fue salir. No hacía otra cosa allí que dormir y ducharme, salía de esa casa de locos en cuanto podía. Es una casa barata para dormir bajo techo y tener una ducha, nada más. El trato que te da la gente que gestiona la reserva está bien, es lo único que se salva. La suciedad y la locura premia en esa casa.